A veces, para que una tarta sea llamativa, no necesita gran cosa. Este es uno de esos casos.
Mi niña me había pedido por su cuarto cumpleaños una tarta de Spiderman y como tenía otra más para el mismo día, no me compliqué la vida haciendo muñequitos y edificios y demás ...
Más sencillo imposible, pero la mar de resultón.
Aquí se aprecia un poco mejor el diseño de la máscara.
Bizcocho de chocolate relleno de ganaché de chocolate y mermelada de fresa.
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